Audios | Estudios | Conferencias
Clasificación:
Estudios Bíblicos – Exégesis y Hermenéutica. N.T.
Estudios sobre Jonás y otros profetas menores
LA SEÑAL DE JONÁS Y LOS LLAMADOS PROFETAS MENORES EN RELACIÓN CON LA ECONOMÍA DE LA SALVACIÓN
En esta serie larga de Estudios bíblicos nos ocupamos de uno de los problemas más controvertidos que encontramos en la Revelación bíblica: se piensa que el Nuevo Testamento nos trae una nueva Revelación respecto de la Economía divina; es decir que todos los recursos de Dios para llevar adelante su plan salvífico no se nos dan a conocer hasta el nacimiento del Mesías y la plasmación oral y escrita del Nuevo Testamento. Creo que ha existido y existe una interpretación muy reduccionista que terminó abocando a la denominada Interpretación Dispensacionalista, con sus siete periodos de tiempo o dispensaciones que se fraguaron y se difundieron, sobre todo, a partir del siglo XIX. Creo que esta posición exegética y hermenéutica es muy respetable, pero desde un punto de vista del análisis serio y riguroso de la Escritura no es asumible. El término “dispensación” que quiere traducir al vocablo griego oikonomía, debe ser traducido por economía; es decir por los recursos económicos de Dios (no crematísticos) para llevar a buen término todos aquellos actos o realizaciones que sirvan para reconciliar con Él todas las cosas, así las que están en los cielos como las que están en la tierra (Col. 1). Creo que el plan de la Salvación de Dios para reconciliar consigo todas las cosas está perfectamente especificado en las páginas del Antiguo Testamento, desde el libro del Génesis hasta el libro de Malaquías. La promesa salvífica fue Hecha a Abraham cuando habitaba en Mesopotamia: “En tu simiente o descendencia serán benditas todas las naciones dela Tierra” (Génesis). Pablo aclara que la simiente de Abraham es Cristo (Gálatas). El capítulo tres del libro de Génesis, nos revela que la desestructuración que se estable, después de la entrada del pecado en el mundo, tiene una dimensión antropológica y cósmica, y que esta desestructuración será superada por medio de la Encarnación, base imprescindible, para llegar al acto Soteriológico del Hijo de Dios en la Cruz del Gólgota. En el capítulo diez de la primera carta a los Corintios, leemos: “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos” (Lit= para quienes el fin de los siglos ha llegado). Y por si la interpretación paulina, no fuera suficiente, veamos lo que Pedro pensaba (inspirado por Dios) acerca de los contenidos del Antiguo Testamento y su relación con la era soteriológica y cristológica: “Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron (gr- investigaron) y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando que persona y que tiempo; (lit.-hacia que o cual tiempo) indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de (gr.-kairon antemano los sufrimientos de Cristo y las glorias que vendrían tras ellos”. 1ª de Pedro 1: 10-11. El antiguo Testamento nos anuncia por medio de Moisés, qué en el tiempo escatológico, vendrá un Profeta, que vendrá el Mesías (Emmanuel= Dios con nosotros), de que familia será, en que ciudad nacerá, donde vivirá, todos los hechos extraordinarios que realizará (actos taumatúrgicos de Jesús de Nazaret), su sufrimiento, su muerte y su resurrección. También nos anuncia su regreso y vuelta a esta tierra y el lugar exacto donde posará sus pies. La SALVACIÓN será para todas las naciones, es decir UNIVERSAL. En esta serie de estudios lo que se destaca como nuevo es la exégesis y la nueva hermenéutica del Carpintero de Nazaret: Su nueva interpretación de la Revelación viejo-testamentaria. Se dedica un trabajo extenso y exhaustivo al libro de Jonás y al de Malaquías. Del resto de los profetas estudiados se destaca lo primordial que se relaciona con el soter y la soteriología.