Este tema es de la máxima importancia y trascendencia en el área de la ESCATOLOGIA. Sobre el mismo, y hasta el día de hoy, existen interpretaciones muy controvertidas. El tema casi siempre ha sido abordado de una manera reduccionista, y exclusivamente, relacionándolo con la PAROUSÍA o 2ª VENIDA DE CRISTO. Sobre la segunda Venida, Manifestación o Epifanía del Señor (1ª a Timoteo 6:14-16) hubo criterios diferentes desde el siglo primero. Encontramos que el mismo apóstol Pablo, Pedro y otros hermanos estuvieron implicados en diversas confrontaciones al respecto. Llama la atención que en muchas Iglesias, y a nivel individual, hoy en día los creyentes suelen comentar, en función de los acontecimientos que se van deviniendo en la Historia, “que ya estamos en los últimos tiempos”. Este concepto, exegética y hermenéuticamente, erróneo, se fue expandiendo desde el siglo XIX hasta nuestros días por la influencia de las teorías dispensacionalistas, que dividen la Historia de la Salvación, plasmada en la Historia humana, en siete dispensaciones o periodos de tiempo, durante los cuales la Historia de la Salvación se deviene, se realiza y se consuma. El comienzo de LOS ÚLTIMOS TIEMPOS O TIEMPOS ESCATOLÓGICOS, empieza en la historia humana con la inserción en la misma del último hombre o hombre escatológico: Jesús de Nazaret. Esta realidad queda bien explicitada en el capítulo primero de la 1ª carta del Apóstol Pedro: “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata. sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos (tiempos escatológicos, en griego) por amor de vosotros. “Y en la carta a los hebreos leemos: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros dias (gr-lit = estos dias escatológicos o al final de los dias) nos ha hablado por el Hijo (gr-lit = en hijo”).

Por consiguiente los últimos tiempos o tiempos escatológicos quedan inaugurados por la entrada, en la Historia, del último hombre o hombre escatológico; es decir, por la Encarnación del Verbo (humanización de Dios o materialización del Espíritu), en el postrer Adán o Adán escatológico, en el personaje histórico JESÚS DE NAZARET (1ª Cor 15:45-47).

Llevemos, por consiguiente, más de dos mil años de recorrido escatológico, y lo que ahora resta por cumplir son los últimos dias de los últimos tiempos; en los cuales se sucederán una serie de acontecimientos a devenir en nuestra historia, y que culminarán con la 2ª Venida de nuestro señor Jesucristo y el establecimiento pleno del Reino de Dios.