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Clasificación:
Estudios Bíblicos – Nuevo Testamento
Estudios a la Epístola a los Hebreos.
Cap. 1 a 3
En otra serie de estudios, sobre el capítulo once, ya realizamos alguna aportación sobre este extraordinario documento novotestamentario. En esta ocasión aportaremos algunas cuestiones que tienen que ver con el estudio exegético y hermenéutico de los tres primeros capítulos de este singular libro, conocimiento que resulta fundamental para entender toda la REVELACIÓN DE DIOS. A la luz de la epístola a los Hebreos comprenderemos mejor el mensaje del Antiguo Testamento y su relación con el Nuevo. En el capítulo 1º, versos del 1 al 3 nos encontramos con la revelación mesiánica, soteriológica (salvífica) y cosmológica más importante sobre la Persona de Jesús de Nazaret. Reproducimos los textos: “Dios habiendo hablado muchas veces (gr- porciones o fracmentos) en otro tiempo (gr-hace tiempo) a los padres por los profetas, en estos postreros días (gr-al final de los días) nos ha hablado por el Hijo (gr- en Hijo), a quién constituyó heredero de todo, y por quién asimismo hizo (gr- engendrar, dar a luz, producir, crear) el universo (gr- los siglos); el cual, siendo (gr-existencia absoluta) el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia (gr- Hypóstasis), y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de (nuestros) pecados (por medio de si mismo), se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”. La frase: “la imagen misma de su sustancia”, en griego corresponde al siguiente sentido:
Imagen = impronta, huella, grabada, representación fiel (y puede tener el sentido de PERSONA y de REPRODUCCIÓN EXACTA DE UNA PERSONA).
El resplandor de su gloria = el término griego HYPÓSTASIS tiene el significado de: esencia (Juan Calvino), realidad, sustancia y materia.
Estos bellísimos y profundísimos textos, nos enseñan que el MESIAS era la misma Palabra de Dios, y el Creador de toda la Realidad cósmica, así como el Salvador de todos los Hombres y el Reconciliador con Dios de toda la desestructuración amártica que originó la entrada del Pecado en el Mundo.
Los tres primeros capítulos de Hebreos nos presentan al Hijo de Dios como superior a los Ángeles, a Moisés, al Diablo y a la Muerte.
El (Jesucristo) es el que lleva adelante TODO EL PLAN ECONÓMICO DE DIOS, a fin de RECONCILIAR TODAS LAS COSAS CON EL SUPREMO HACEDOR: tanto las que están en LOS CIELOS, como las que están en LA TIERRA.