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Esta serie de estudios están basados en la exégesis y hermenéutica de la Epístola de Santiago. Esta carta, que fue admitida con dificultades en el Canon Novo testamentario, estimo que está muy olvidada. Ya el gran reformador Martín Lutero encontró serias dificultades con su lectura y contenido y no la admitió como documento inspirado, calificándola de “epístola de paja” y digna de ser pasto de las llamas. Sin duda que el gran maestro de la Reforma se equivocó en este punto. El autor de la Carta es un hermano de madre de Jesús de Nazaret, que durante algún tiempo no creyó en su hermano como Mesías y Salvador, pero que después fue una figura eminente y destacada entre los apóstoles y en las iglesias del siglo primero. En esta epístola Santiago o Jacobo, les recuerda a las iglesias judeo-cristianas de la época las enseñanzas más fundamentales de Maestro de Galilea, que están contenidas en el Sermón de la Montaña (capítulos 5, 6 y 7 del Evangelio de Mateo). Cada capítulo de esta epístola hace referencia a alguna enseñanza del Sermón del Monte. Hay en este documento unos catorce argumentos por los que se define a la Iglesia como una entidad religiosa. El estudio exegético y hermenéutico de la carta irá poniendo de manifiesto cómo una iglesia cristiana deja de ser el cuerpo orgánico de Cristo para convertirse en una Iglesia religiosa que no anuncia ya el Evangelio del Reino de Dios, sino el Evangelio adulterado de los hombres; es decir otro evangelio y otro Jesús. Deseamos estimular a los cristianos a volver a las verdaderas fuentes del cristianismo. La carta de Santiago es uno de los primeros escritos de la Revelación Neo Testamentaria que pudieron consultar las iglesias del siglo primero.